Mariano Fuente nos presenta Adonay
Bien acompañado de medio centenar de amigos y fans, Mariano Fuente presentaba el 12 de abril en Entre Libros la última criatura de Derviche, Últimos días de Adonay en la Ciudad Menguante, un apasionante relato sobre los aciagos días en que la persecución inquisitorial se cernió sobre la comunidad hebrea de Castilla y de Segovia en particular.
Fuente explicó el proceso documental que le ha llevado a recrear exhaustivamente el día a día de los judíos segovianos a finales del XV; entró en detalle sobre cómo eran las denuncias a los presuntos conversos, que como el protagonista de la novela, terminaron por aceptar el cristianismo para evitar el desarraigo del exilio. Lo que a su vez les colocaba en un “desarraigo interior”, separados de familiares, amigos, bajo la permanente sospecha del Santo Oficio y relegados socialmente
El personaje de Últimos días de Aonay en la Ciudad Menguante es Abraham Ben Isaque Cárdaba (el apellido rinde homenaje a la Valtiendas natal de Fuente), Fernán Pérez de cristiano. “Nací el dieciséis del mes de siván de cinco mil doscienteos y trece de la Creación del Mundo… por los días que fue descabezado en Valladolid aquel recordado Álvaro de Luna… Me parió mi madre al comienzo de la calle de La Lana de la judería de esta ciudad de Segovia en la casa lindera con la Yuda Serrano, a unos pasos de la de Daví Tasarte, la que hace esquina con la calla la Çapateria…” relata Isaque/Fernán. A partir de aquí siguen 200 intensas páginas de prosa de alta calidad con los avatares del escribano Cárdaba, a través de cuyos ojos asistimos al declive de la Segovia isabelina tras los tiempos de esplendor de Enrique IV, a episodios como el ensañamiento contra el obispo converso Arias Dávila, y sobre todo, a la epopeya de Isaque, que llegada la diáspora, y ante el dilema del exilio o la conversión, deberá optar por la familia o su casa, su fe o su posición, el desarraigo interior o el exterior.
La novela descansa en tres ejes. Una prosa alucinante, que bebe de Santa Teresa, el diccionario etimológico de Corominas, la Celestina, la lengua como construcción de la mentalidad del personaje. Luego está el rigor de la recreación, y por último la epopeya vital de Isaque/Fernán, su tránsito de acomodado escribano a oprimido en una sociedad, la Castilla del XV, donde la opresión era la norma.
Libro de madurez para Fuente, profesor de secundaria que tras un prometedor inicio en los años 80 y 90 en la literatura juvenil y ya retirado, participaba en Derviche en dos proyectos muy queridos de la casa, el Segovia Negra (2017), recopilación de relatos policiales y de misterio, y Segovia Histórica, antología de relatos históricos centrados en Segovia.
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